Mis otros blogs:

viernes, 14 de mayo de 2010

El tiempo en mí.

El tiempo ha pasado, casi sin notarlo. Es curioso, pero los niños con quienes jugaba cuando pequeño tienen barba, y ya no son niños.
Los días no se han fijado en mi memoria. Es como si todo hubiese sucedido en un día. Ayer, hoy y mañana confabulados para hacerme creer que el tiempo es uno y que no avanza.
He vivido aislado en mi burbuja, sin darme cuenta de que mis parientes se fueron, mi familia ha cambiado y yo mismo no soy el mismo.
Aunque, siento no haber cambiado demasiado, hay algo que sigue intacto, y no es físico, tampoco mental. Mi alma sigue casi inmutable y me ha permitido aislarme de lo que sucede, creando una suerte de barrera contra el tiempo y el espacio.
Soy un niño y siempre lo seré. Lamento que los niños con quienes jugaba hayan desaparecido, y los haya sustituido un grupo de adultos con metas claras, realistas y objetivas.
Con quién jugaré ahora? Paradógico es que, de niño no jugaba, sólo soñaba, y ahora que quiero jugar por la vida ya no hay muchos jugadores disponibles.

No hay comentarios: